El guión es el elemento que casi siempre inicia los proyectos fílmicos; sin embargo, el proceso para conseguir esa historia perfecta no es sencillo.
Ya que está sujeto a varias convenciones técnicas y administrativas, así como una estructura y el uso de varias herramientas narrativas durante el desarrollo del mismo.
El primer paso es partir de una idea o premisa, que suele ser la descripción de una historia en dos párrafos máximo.
Por ejemplo:
"El avejentado patriarca de una dinastía del crimen organizado transfiere el control de su imperio clandestino a su renuente hijo"
Esta premisa puede ser una historia original o la adaptación de un trabajo existente, como una novela, un programa de televisión, un videojuego o incluso otra película.
A partir de ahí se comienza a desarrollar con más detalle y de acuerdo al formato oficial; esto último permite que cada página del guión corresponda aproximadamente a un minuto de película.
Los guiones profesionales siempre son escritos en fuente Courier de 12 puntos o en otra fuente monoespaciada que parezca escrita a máquina.
Las indicaciones técnicas (ajustes de cámara, notas para edición, etc) son anotadas en mayúsculas y las descripciones de acción y diálogos de los personajes siempre se escriben en minúsculas.
Al guión de cine se le conoce en el medio como screenplay y al de televisión como teleplay.
Ahora, existen dos tipos de guión: especulativo y de asignación; el primero se escribe con el fin de encontrar un posible comprador; el segundo a petición de un estudio o de una compañía productora.
Un guionista por asignación puede llegar a ganar hasta $50,000 dólares por semana, mientras que un guión especulativo solo suele recibir un monto base por la exclusividad de llevar la historia a la pantalla (si esto sucede, el guionista recibe una cantidad adicional).
En algunas (pocas) ocasiones, el autor recibe desde el principio su pago completo, llegue o no su guión a ser producido.
Cuando se decide que un guión va a ser realizado, se inicia el development hell, proceso durante el cual se re-escribe el mismo hasta que el productor decide que es perfecto.
Este proceso puede tardar meses e incluso años, dilatando el estreno de un film.
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6.11.08
Categoría: Tecnología y Cultura Fílmica
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