Cin-Cultura ? .13

Una vez que se han filmado y/o grabado las escenas que conformarán una película, comienza el proceso que se denomina Post-Producción.

Aquí se depura y mejora el material obtenido de imagen y sonido, con el fin de alcanzar la calidad necesaria para la distribución comercial.

A la primera parte del proceso de post se le conoce como edición o montaje. Significa ordenar de manera narrativa y rítmica, los elementos que conforman el relato (escenas, fotos, gráficos, audio).

Este montaje puede ser dividido en tres estilos.

• Clásico: Cuenta los hechos de manera narrativa y/o cronológicamente. Un buen ejemplo es Casablanca.

• Ideológico: Utiliza símbolos para describir sensaciones y provocar emociones. Aquí ubicamos a Sueños, mentiras y secretos.

• Abstracto: Ordena las escenas sin tener en cuenta una cronología determinada, tratando de dar coherencia y ritmo a la obra, resultando muchas veces en películas de tipo experimental. El ejemplo perfecto es Ashes and snow.

Ahora, tecnológicamente hablando, la edición puede ser dividida en dos tipos: Lineal y No-lineal.

La primera se refiere a que la película se va "cortando" y "reacomodando" a medida que se va recorriendo de principio a fin.

En esta categoría encontramos a las viejas moviolas de cine y a los sistemas de edición analógicos (decks y grabadoras).

En la edición no-lineal, básicamente estamos hablando de realizar la edición por medio de una computadora; es decir que se almacena el material en el sistema de cómputo, y a partir de ahí se va eliminando lo que no se utilizará y reordenando lo que sí; sin tener que ir en un orden específico.

Este último sistema es el que más prolifera, debido a los bajos costos que representa.

Los sistemas profesionales más reconocidos de esta categoría, suelen ser los de Apple Inc, Avid Tecnology, Adobe Systems y Media 100.

En la mayoría de las producciones suele filmarse/grabarse varias veces la misma escena con el fin de perfeccionarla. Así, durante la edición es común eliminar hasta un 65% del material para dar paso a la versión final del film.

Por esta razón no es muy conveniente que el director edite su propia cinta, ya que el apego emocional al proyecto, dificulta tomar las decisiones correctas en la sala de corte.